El programa ‘Zainduz’ para cuidadores recupera sus actividades presenciales
El programa ‘Zainduz’ acompaña desde hace más de diez años en Abanto-Zierbena a los vecinos que cuidan de personas dependientes en su difícil y enorme tarea. Sin embargo, la pandemia obligó a ofrecer un apoyo telefónico a este colectivo, dejando a un lado lo presencial y ganando terreno lo virtual. Ahora, se recuperan las actividades habituales, lo que supone una inyección de oxígeno para los vecinos cuidadores. Vuelven los talleres de risoterapia y los que ayudan a establecer estrategias para afrontar situaciones estresantes, además de seguir con una intensa atención telefónica. Pero quien lo necesite, tendrá un apoyo psicológico ‘de tú a tú’.
“El confinamiento fue especialmente duro para las personas cuidadoras y sus familias, desde el Ayuntamiento, se les dio apoyo profesional, estando al otro lado del teléfono, pero es el momento de volver a abrir otros caminos, es importante prestar atención a las señales de alarma que puedan presentarse: problemas de sueño, problemas físicos, cambios de humor, nerviosismo, cansancio, apatía, sentimientos de culpa, etc. y creemos que la creación de una guía practica de autocuidado, puede ayudar a los que cuidan”, explica la concejala de Acción Social, Iratxe Etxeandia.
Para poder beneficiarse del programa ‘Zainduz’, las familias con personas cuidadoras deberán solicitar una cita telefónica en el Servicio de Atención Ciudadana a través del teléfono 946 36 20 00 y, desde los servicios sociales, gestionarán la inclusión en el proyecto o la continuidad, en esta iniciativa municipal.
Más 1.600 vecinos se han beneficiado del servicio desde su puesta en marcha hace diez años. Actualmente hay 23 vecinos cuidadores participando en este programa, 21 son mujeres y dos son hombres.
Se han realizado 121 intervenciones telefónicas de distinta intensidad emocional con las personas cuidadoras atendidas por el servicio. El apoyo psicológico es esencial, el desgaste físico y mental de los cuidadores puede tener consecuencias en su salud, en forma de estrés, ansiedad o depresión, por lo que es necesario crear espacios de distensión para ellos.
“Nuestras vecinas que cuidan a familiares dependientes nos han hecho saber que la atención telefónica es un fuerte respaldo para ellas, pero el formato grupal (talleres o grupo de apoyo psicológico) se convierte en una herramienta terapéutica en sí misma, ya que comparten experiencias, percepciones y, desde el grupo, se empujan unas a otras”, sostiene Etxeandia.
“Vuelven los encuentros de la familia ‘Zainduz’, con higiene, distancia, mascarilla y todas las medidas de seguridad pero con la cercanía y energía de siempre, cuidar de los que cuidan, es una inversión de futuro. Nos preocupan las personas dependientes de Abanto-Zierbena y sus cuidadores y por ello desarrollamos todas las acciones posibles en beneficio de este colectivo, con el único deseo de mejorar su calidad de vida”, añade la alcaldesa, Maite Etxebarria.